
Fuente de la imagen, Getty Images El reto de la confianza Antes de la pandemia, alrededor de un tercio de los australianos informaron haber sentido al menos un episodio de soledad. Desde que la covid trajo una interrupción generalizada a nuestro trabajo y nuestra vida social, la soledad se ha disparado. Bueno, pues como adultos, tenemos una mayor conciencia de nosotros mismos que cuando somos niños. O tal vez solo significa que hemos pasado por la escuela secundaria y tenemos 20 años. Confiar en un nuevo amigo significa abrirnos y ser vulnerables, tal como lo hacemos en las relaciones.
Muchas personas experimentan una gran dificultad para encontrar pareja. El ser humano es un animal social por naturaleza, tenemos la necesidad innata de estar acompañados por otras personas y establecer vínculos sociales y afectivos. Así, aunque no todas las personas tienen las mismas necesidades afectivas, por lo general tendemos a buscar cariño. Se trata aun cierto punto de una convención social, y en ocasiones incluso de una solución instrumental; en este sentido, no son raras las parejas que se forman por mera conveniencia, exista o no amor entre ellos. Muchas veces estas relaciones se basan en el miedo a la soledad, la acierto económica, o cualquier otro motivo. Así, aunque existen excepciones, la mayor parte de las personas siente la apremio de establecer una relación sentimental de pareja. Esto da lugar a que muchas veces, ante la imposibilidad de encontrar a alguien, algunas personas puedan sentirse frustradas. Son muchos los individuos que, de un modo u otro, se encuentran frustrados ante la negación de encontrar a alguien.
Estas dudas y enigmas nos ponen en una posición de culpabilidad que puede ser muy perjudicial para nuestro beatitud mental. Todo el mundo tiene sus propios retos y dificultades en la vida, si el nuestro es acertar alguien con quien compartir un acceso, tendremos que desarrollar técnicas para conseguir nuestro objetivo y poder salir avante en caso de lo contrario. La dificultad para encontrar el amor no siempre reside fuera de nosotros, en ocasiones, la responsabilidad recae sobre nuestras acciones y pensamientos. Es posible que existan una serie de razones, conscientes o inconscientes, que nos impiden establecer un correcto vínculo afectivo con una persona en especial. Estas razones pueden estar basadas en el miedo al compromiso, a ser traicionados, a que pisen nuestra dignidad
Por Carla Martínez Dantí. En esta ocasión, te explicamos cómo saber si un hombre es maduro. Busca una andoba que tenga tus mismos intereses, objetivos y valores para forjar el expectación con el que siempre has soñado. Comprometerse es decidir y decidir significa cambiar, por lo que muchos hombres tienen miedo a alterar su hábito, su cotidianidad y sus costumbres. Si observas que tu hombre quiere aferrrase libre y no quiere atarse a nada, probablemente estés delante de un inmaduro. Probablemente no han tenido una relación importante y significativa por su incapacidad de entablar lazos afectuosos. Un hombre maduro sabe crear relaciones cercanas y serias con otras personas, sean de amistad o amorosas. Son incapaces de mostrar sus sentimientos, por lo que resulta difícil oírles decir poco tan simple como te quiero o me importas.