
Para encontrar una clase, consulte con su equipo de cuidados de la salud o pregunte en el hospital o en la clínica de la zona. También puede buscar por Internet. Lea los artículos sobre diabetes que aparecen en el Internet. Tome su diabetes en serio. Escuchar estas palabras nos puede hacer creer que la diabetes no es una enfermedad grave. Esto no es cierto. La diabetes es grave, pero usted puede aprender a controlarla. Hay mucho que hacer. Si se cuida y controla bien su diabetes, puede sentirse mejor tanto hoy como en el futuro.
El divorcio y las separaciones hacen asomar emociones fuertes, muchas de las cuales llevan a sentimientos de soledad. Cuando una relación termina, existen muchos factores que pueden contribuir a la bloqueo tras la separación: Dolor, tristeza y enojo: El divorcio y las separaciones pueden desencadenar un torbellino emocional. Emociones como el dolor, la tristeza e incluso el enojo pueden ser comunes. Este tipo de emociones pueden actuar que te alejes de otras personas y te aísles, lo que puede llevar, con el tiempo, a afectividad de soledad.
Si usted se ha sentido así durante por lo menos seis meses y estos sentimientos hacen que le sea difícil realizar las tareas cotidianas, como hablar con otros en el trabajo o en la escuela, es posible que tenga trastorno de ansiedad social. Este miedo puede afectar el trabajo, la escuela y otras actividades diarias. Incluso puede dificultarle hacer nuevos amistades y conservarlos. Lo bueno es que el trastorno de ansiedad social se puede tratar. Este es un tipo frecuente de trastorno de ansiedad. Otras personas tal vez sean capaces de realizar estas actividades, pero sienten abundante temor o ansiedad cuando las hacen.
Enseguida supe que quería convertirme en su amigo. Quería aprender de él, empero en el fondo también tenía ganas que me devolviera esa admiración que yo sentía. Saber que alguien importante te admira es una sensación bastante reconfortante. Como él viajaba mucho, coincidíamos poco en nuestra ciudad. Creía que así me terminaría considerando un ñaño. Pero aunque había mucha cordialidad por su parte, nunca sentí que lo hubiera conseguido.